Comencemos conociendo mejor a nuestro protagonista. ¿Quién es Albert Villanueva?
Albert es un hombre que ha cumplido ya los sesenta años, que lleva 39 ejerciendo de profesor y que tiene tres vicios: la lectura, la música y el Barça. Y que ha llegado a una edad en que solo busca aquellas cosas que le dan satisfacción personal. Y que piensa que la felicidad se consigue poniendo pasión en todo lo que haces.
Me considero un lector compulsivo y creo que deberíamos vivir dos vidas. Una, solo para leer. Y para releer, porque hay libros y autores que merecen ser releídos.
En 2017 escribes tu primer libro. ¿Cómo decides dar el salto hacia el mundo de la escritura? ¿Fue fácil adentrarte en él?
Empecé a escribir unas reflexiones sobre el sistema educativo que he sufrido, y sigo sufriendo, como alumno y como profesor. Eran unas reflexiones en las cuales, desde mi experiencia de tantos años como docente, hablaba de los fallos, de los “pecados” que yo veía en la escuela. Y, evidentemente, en las cosas que yo creía que deben cambiar. Por eso se titulaba “Yo no quiero ir a esta escuela”.
Desde joven había escrito. Siempre me había gustado. Pero aquellas reflexiones no las escribí con la intención de publicarlas. Al final, me animaron a hacerlo…
Y aquello me dio fuerzas para reemprender una novela que tenía en el cajón y en la cabeza desde hacía diez años… Aquello fue el empujón definitivo para entrar en el mundo de la ficción.
¿Qué te inspira a la hora de escribir este tipo de novelas? ¿Ves cine de misterio, de terror, pones las noticias simplemente o todo está en tu cabeza?
Desde hace más de treinta y cinco años, el noventa por ciento de lo que leo es novela negra. Es el género que más me gusta. No solo por lo que tiene de diversión, sino porque la novela negra tiene mucho de crítica social y eso es necesario y me encanta.
Me encantan las películas y las series policíacas y thrillers, pero no las utilizo como inspiración. Al final, la realidad es la mejor fuente de ideas. Es cierto aquello de que “la realidad supera a la ficción”.
Encantándome tanto la novela negra, mi primera obra de ficción fue una novela que, podríamos considerar, histórica… “Por hacer a tu muerte compañía” escarba en los movimientos anarquistas de los años veinte en Barcelona.
Para ti cualquiera puede convertirse en un asesino, ¿en qué te basas para tener ese pensamiento?
Creo que las novelas, las películas y las series están llenas de asesinos en serie, pero la realidad no es así… Siempre puede aparecer alguno, pero no abundan.
En cambio, vemos muchas veces que cuando se descubre un crimen y las televisiones entrevistan a los vecinos del asesino, siempre dicen: “Pues parecía una persona normal… Siempre saludaba al coger el ascensor…”
Soy de la opinión que cualquiera de nosotros puede cometer un crimen. No sabemos cómo reaccionaríamos en determinadas situaciones, ni si perderíamos la cabeza en una situación de máximo estrés.
¿Significa esto que cuando leamos “Pactos”, nunca nada será lo que parece y siempre nos sorprenderás con algo imprevisto?
En toda novela negra hay siempre cambios inesperados e imprevistos. Se trata de jugar un poco con el lector y conseguir que las cosas no sean previsibles.
Además, considero que hay algo que diferencia claramente una novela negra de una policíaca… En una novela policiaca, lo importante es descubrir qué ha pasado, cuándo ha sucedido y quién es el asesino. Hay está el juego de deducción que le plantea el escritor al lector. En cambio, en una novela negra lo importante es saber el porqué, el motivo del crimen. Y creo que eso es lo significativo de mi novela.
Estamos ante una trilogía con un mismo protagonista, el inspector Pruna. Define a este personaje con tres palabras.
El inspector Pruna es, principalmente, un personaje atormentado por su pasado, por los recuerdos que vienes a golpearle desde mucho tiempo atrás, un hecho que vamos conociendo a pinceladas a lo largo, sobre todo, de las dos primeras novelas de la trilogía.
Por otro lado, es un hombre al que le encanta la música. ¡Qué casualidad! Igual que al autor…
Como policía, Pruna es tenaz y alguien convencido de lo que tiene que hacer en cada momento.
La madre de Pruna muere rodeada de misterios. ¿Contará el protagonista con ayuda para resolverlos?
Pruna tiene su equipo de trabajo. El cabo Molina, la sargento Ávila y la mosso Fresno le ayudarán en la investigación.
Pero al llegar a Gavà, su antigua ciudad y donde fallece su madre, se reencontrará con Julia Rovira, una amiga de la juventud que ahora es historiadora y que le ayudará cuando le toca escarbar en un hecho histórico que su madre puso sobre el tapete poco antes de morir. El juego que me he permitido es meter en las historias de Pruna a Julia, que era la protagonista de “Por hacer a tu muerte compañía”.
La portada de “Pactos” impresiona bastante, muestra un estilo similar a la cartelera de algunas últimas películas de miedo de nuestro país. ¿Te gustaría llevara Pruna a la gran pantalla?
Buuuf… Si cuesta llevar la novela a las librerías y a los lectores, no quiero ni pensar en lo que costaría conseguir convertirla en película…
Ver tu obra convertida en film o en serie, para autores desconocidos, es algo dificilísimo… No sé cuántos astros deberían alinearse…
Y cuando no estás escribiendo, ¿en qué inviertes tu tiempo libre?
Mucha gente lo desconoce, pero el trabajo de un profesor consume muchísimo tiempo. Así que para escribir hay que ir robando tiempo a muchas cosas. Pero, evidentemente, el tiempo dedicado a la familia es intocable.
Leer y escuchar música son mis grandes pasiones. Así que siempre intento encontrar tiempo para eso.
Para terminar, dinos donde podemos conseguir tu libro “Pactos”
En Amazon y en cualquiera de las grandes plataformas se pueden conseguir mis obras. De todas maneras, siempre recomiendo pedirlo en nuestra librería de confianza y en un par o tres de días lo tendrás. Esas librerías de barrio necesitan más nuestras compras que no las grandes plataformas.
Además, en mi página web, www.albertvillanueva.es, también se pueden solicitar y os lo envío dedicado.
Entrevista realizada por Mirian Romero.