Un libro inquietante en el que en todo momento estás en tensión. No hay una página en la que puedas relajarte pensando que no va a suceder nada, temes por todos y cada uno de los personajes.
Escrito con gran maestría sin perderse en descripciones que harían menos dinámico el desarrollo de la trama que consta de un ritmo frenético.
El autor ha sabido crear unos personajes diabólicos a los que te encantaría estampar contra una pared para ayudar a los protagonistas a salir del enredo en los que se han metido.
Si te gustan las novelas de terror, de suspense que te mantienen en vilo en todo momento, de esas en las que predomina el mal, los asesinatos por parte de los entes diabólicos, en las que temes por las vidas de unos y de otros esta es sin duda una novela para ti.
Os puedo decir que en Agosto visité un castillo en el que recreaban una habitación llena de juguetes tétricos y rápidamente me acordé de Óscar Antón y el ambiente que plasmaba en su novela, ya que esa sensación de inquietud está perfectamente trasmitida y es lo que le da un encanto especial a este libro del género de terror.
Soy muy fan de tu escritura Óscar.