Lo primero siempre, conocerte un poquito más para los nuevos lectores. ¿Quién es Albert Villanueva?
Pues una persona que encara la recta final profesional antes de la jubilación… Tengo 61 años y llevo ejerciendo 40 de profesor.
Además, y principalmente, soy un lector compulsivo que desde joven ama la literatura. Empecé a escribir en la adolescencia textos que solo quedan en mis recuerdos o en algún cajón perdido.
El año 2017 publiqué mi primera obra y, desde entonces, ya van cuatro… Quiero creer que he tardado tanto en publicar porque, en realidad, me estaba preparando para ello de la única manera posible: leyendo.
Mi otra gran pasión es la música rock.
Llevas más de treinta años en el mundo de la enseñanza. ¿Nace ahí tu pasión por los libros?
No. Mi pasión por los libros empezó mucho antes. No recuerdo ni el día ni el año, pero tengo claramente marcado el momento. Fue una tarde de sábado, después de la película de la tele, cuando mis amigos vinieron a buscarme para salir a jugar a la calle y les dije que no, que ese día no salía. “Tengo que leer”, comenté ante su incredulidad. Y es que había caído en mis manos Diez negritos, de Agatha Christie, y no podía levantarme de la silla.
Posteriormente, mi trabajo en el mundo de la enseñanza seguro que me ha reforzado ese pacto que hice aquel día con los libros.
Y algo aún más importante, en este tiempo ¿has contagiado ese amor por la escritura a tus alumn@s?
Siempre lo he intentado, aunque esa sea una batalla dura…
Se dice habitualmente que los adolescentes no leen… Es cierto que muchos de ellos y de ellas encuentran a su alrededor otros estímulos que les ofrecen más satisfacciones. Pero hay muchos y muchas que leen… Y los que leen, son grandes lectores.
En 2017 decides dar el salto al mundo de la escritura. ¿Qué recuerdos tienes de aquella primera publicación?
En realidad, el 2017 no marca mi salto al mundo de la escritura, porque desde joven llevaba escribiendo. Aquel año significa mi salto al mundo de la publicación…
El año anterior había comenzado a escribir una serie de reflexiones sobre lo que, con mi experiencia docente de más de treinta años, consideraba errores de nuestro sistema educativo.
Al final, me animaron a publicar ese trabajo reflexivo y así apareció Yo no quiero ir a esta escuela, un ensayo pedagógico sobre los “pecados” de nuestro sistema educativo y que yo he sufrido desde los dos lados, desde el de alumno y desde el de profesor.
Tras varias libros y tras aquel primer caso del inspector Pruna en “Pactos”, hace apenas unos meses sale a la venta tu última novela “Rencores” con un nuevo caso de nuestro ya querido inspector. Cuéntanos un poquito sobre esta nueva aventura.
El inspector Pruna se ve obligado a quedarse en Gavà puesto que, cuando lo tenía todo preparado para marcharse, le llega el aviso de que han encontrado un cadáver en el Parque Arqueológico de la ciudad.
Ese será el primero de una serie de macabras muertes que van apareciendo en los lugares históricos de Gavà envueltos en una curiosa escenografía. Y ese será el inicio de una carrera contrarreloj para dar caza al asesino.
Además, Pruna tendrá que hacer frente a un problema personal que le atacará cruelmente.
Pero no todo son problemas… Poco a poco iremos viendo como Miquel Pruna parece ir haciendo las paces con la ciudad, con su pasado y, sobretodo, con sus recuerdos.
Pruna vuelve a casa tras el duro golpe familiar que le tocó vivir en la novela anterior. ¿Encontrará ahí alguna pista de la que poder tirar?
Los escritores de novela negra siempre dejamos lo que yo llamo “migas de pan”… Pequeñas pistas durante el recorrido de la novela para que el lector juegue también a ser investigador.
Pero tengo clara una cosa: en una novela negra, lo importante no es descubrir quién es el asesino… Lo verdaderamente importante es descubrir el porqué. Y en todas mis obras intento que el lector acabe sintiendo cierta empatía con el asesino. No quiero que acabe justificando y viendo bien lo que ha hecho, pero sí que llegue a entenderlo. Y que comprenda que, como yo creo, cualquiera de nosotros, en un momento determinado, podríamos llegar a matar a alguien.
Entendemos que, como toda buena trilogía, tendremos que esperar al siguiente libro para respirar aliviados por Pruna y su investigación. ¿El próximo libro está ya en el horno?
Desde el principio tuve claro que solo escribiría tres novelas con Pruna como protagonista. Ya han aparecido Pactos y, ahora, Rencores. Ahora ya estoy de pleno en la escritura de Nunca. Pero queda aún mucho camino hasta verla publicada…
Las tres historias son conclusas y los casos a investigar no tienen nada que ver el uno con el otro. Pero, evidentemente, en un segundo plano está la trayectoria vital de Pruna que vamos viendo evolucionar a través de las tres novelas.
Son muchos los lectores enganchados ya a esta novela negra. ¿Alguna anécdota con alguno de ellos?
Tengo bastantes anécdotas alrededor de Pruna y sus investigaciones… Explicaré solo algunas.
Cuando acabé Pactos me puse a trabajar en un proyecto de una novela sobre el exilio que sufrieron medio millón de españoles tras la Guerra Civil. Esa era la obra que quería y que empecé a escribir. No pensaba en escribir las historias del inspector todas seguidas… Pero los lectores de la primera parte de la trilogía empezaron a decirme que no podía dejar a Pruna aparcado. Así que no tuve más remedio que dejar de lado el proyecto del exilio… Al final, también yo he visto claro que tal vez tenga más sentido acabar la trilogía antes que pensar en otras historias…
Otra anécdota tiene que ver con Rencores. Una de mis lectoras más fieles me escribió para felicitarme por la novela, pero también me dijo que estaba enfadada por todo lo que hacía sufrir a mi personaje. “Por favor —me dijo— que no le pase nada malo”.
Y la última hace referencia a muchos lectores que me comentan que quieren venir a Gavà para visitar los espacios y los lugares por donde se mueven Pruna y su equipo. Igual tengo que hablar con el Ayuntamiento para que organicen la Ruta Pruna…
Libros con banda sonora. ¿Cómo es ese proceso de elegir música a tus letras? ¿Eliges primero las canciones y luego escribes? ¿O primero escribes y luego buscas la melodía correcta?
La música es muy importante en mi vida. Creo que todos tenemos una banda sonora vital a la que llevamos atados algunos de los momentos más importantes de toda nuestra existencia. Así que, desde mi primera obra de ficción, he hecho que mis personajes tengan el “poder” de encontrar la canción cuya letra refleja perfectamente su momento vital, aquello que les sucede y que sienten.
Eso representa para mí un ejercicio de búsqueda de canciones de rock que reflejen el momento que están viviendo los personajes o la historia. Y además, no me vale cualquier canción: tiene que ser de un grupo o cantante que me guste a mí…
No es fácil, pero eso me hace investigar, recordar o redescubrir canciones, discos y grupos. Cosa la que disfruto muchísimo.
Recuérdanos donde podemos comprar nuestro ejemplar de Rencores.
Mis novelas se pueden encontrar en cualquiera de las grandes plataformas: Amazon, La Casa del Libro, Corte Inglés, etc. Pero yo siempre digo que esas grandes empresas no necesitan que les compremos libros… Siempre los recomiendo comprar en nuestra librería de confianza, en la librería del barrio. Allí encontraremos un librero que ama y cuida los libros, que conoce nuestros gustos y que nos hará buenas recomendaciones… Esos pequeños negocios nos necesitas a nosotros mucho más que las grandes plataformas. Si allí no está mi novela, ellos la pedirán y en un par de días estará en nuestras manos.
Mis obras también se pueden comprar en mi página web (www.albertvillanueva.es) y entonces las envío firmadas y dedicadas. No vaya a ser que un día me haga famoso y las puedas vender en eBay…
Entrevista realizada por Mirian Romero